Villajoyosa
Nos encontramos en una de las dos playas nudistas oficialmente señalizadas por el Ayuntamiento de esta localidad. Entre Benidorm y Villajoyosa, es la playa más al norte del término municipal.
El acceso se realiza por un camino estrecho que sale a la derecha de la nacional entre Villajoyosa y Benidorm, a la altura del antiguo casino. Es un camino angosto que sube, sinuosamente la ladera de un monte para, una vez coronado, comenzar el descenso a la playa. Existe un amplio aparcamiento para vehículos y, en temporada alta, un chiringuito (no nudista).
Playa de cantos rodados y espacios arenosos cambiantes según las corrientes.
Bajo la línea de superficie se esconde un tesoro para los amantes del snorkel; praderas de posidonia y la exuberante fauna que posibilita. Sin duda todo un espectáculo.
ENTORNO
En realidad son dos pequeñas calas separadas por una prolongación rocosa que entra en el mar. Las dos calas son de una belleza mediterránea admirable. Sus aguas azul turquesa (dependiendo de las corrientes y la mayor o menor acumulación de algas), su enclavamiento montañoso que las protegen de los vientos invernales y su vegetación pinar que las circunda, las convierten en un lugar mágico para disfrutar desnudos de tan espectacular entorno.
CARÁTER NUDISTA
Su naturaleza nudista está oficialmente constatada por las indicaciones expresas del ayuntamiento, pero, la cuestión cambia si nos ceñimos a las experiencias prácticas en este lugar.
Si realizamos la visita al Racó fuera de temporada estival, podemos vivenciar una experiencia nudista integradora, una conexión con el entorno y un vínculo especial con el lugar. La cosa cambia en plena temporada. Su proximidad a la «cosmourbe» de Benidorm hace que se convierta en la «prolongación ociosa» del turismo de la noche. Son muchas las personas, luciendo la más variopinta y multicolorista variedad de prendas de baño, que, atraídos por la seducción mediterránea de «exclusividad», confluyen en el reducido espacio disponible. Malas épocas para quienes nos gusta disfrutar del entorno sin aditivos, como forma de abrazo materno-paternal con el mar, el sol, el viento y la sal.
No es por azar que ANVA haya desarrollado aquí alguno de sus encuentros de convivencia en la provincia de Alicante.
Toni Nat